Esto es un disco de esos de pop que se dicen twee. De esas cosas que casan a la perfección melodáas radiantes pop, con efectivas y correosas guitarras nunca demasiado estridentes, porque siempre están al servicio de la musa de turno, en este caso, Elizabeth Morris (ex-Tender Trap).
"Europe" es un álbum de digestión fácil, de disfrute inmediato por su capacidad de sonar sencillo y no aparentar nada más. Si te gusta Camera Obscura o The Delgados, tendrás ocasión de disfrutar de esta Europa que también porque no tiene ecos de The Smiths, a su manera, claro está.
Canciones como "Neil Amstrong" consiguen alegrarte un mal dáa, con su soniquete apaciguador, con sus vocablos trenzados de odas que se encantan en una burbuja de pop. "Capricornia" es como escuchar una versión ultrapop de Stereolab. Toda una gozada.
La que titula el cd, vale para lucimiento de la australiana Elizabeth que se retuerce en cantarines chicles pop, goma de mascar perfecta para radiar besos mientras el sueño palidece muermo. El oukelele de "Some people say" es sixtie y tranqui y "Nothern lights" es otro embrujo medio nervioso para capitanear un batallón de flores rebeldes es busca de un nuevos jardines, de nuevos rocíos deslumbrantes.
Me gustan Allo Darlin'. Para nada suenan pastiche y si ágiles confeccionadores de líricos enjambres para mover los pies. "Wonderland" y "Still young" son dos joyas cargadas de petulancia y arrojo, de mimbres para acompañarte en el caluroso verano que se avecina. Pop majestuoso pues, sin alergias ni aditivos, sin pomadas ni mentirijillas.
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