sábado, 13 de octubre de 2012

KATE BUSH. "Hounds of love" (1985)

Voy hacer una confesión ahora que nadie me escucha ni me oye. "Hounds of love" es el primer disco que escucho integro de ésta cantanta inglesa. Si, lo sé, que me he estado perdiendo algo muy especial, pero como sé que nunca es tarde para toparnos con sorpresas de esas que nos alegran el día, llevo toda la semana disfrutando de miedo con "Hounds of love".

Ya me he puesto a buscar como un poseso toda la discografia de esta belleza vocal, y mientras tanto vamos a sacar la pluma del tintero de las palabras quietas para gozar y disfrutar de esta pletórica activista de los sentimientos.

"Hounds of love" fue el quinto disco de su carrera, y la Bush tuvo el coraje de grabarlo en el estudio que construyó en el granero de la familia. 24 pistas para el sueño y el magia, para comenzar con una joya como "Running up that hill (a deal with god)" pop feliz repleto de ornatos y jolgorio. La que titula el disco es otra fabrica adictiva de neones para disfrutar. No me extraña que alguna revista british colocara "Hounds of love" entre los mejores 50 discos de todos los tiempos.

Podemos decir que en ese año, los primeros 80, lo que más se vendia y radiaba, digamos, lo más comercial, no era per se pan duro para la multitud de oidos domesticados. "Houds of love" es una muestra de ello. Oye "The Big Sky" y comprenderás porque Kate dio un porrazo en los mismisimos morros del exito a la por entonces primeriza Madonna. Buenos solos de guitarra, chillidos, baile con sirenas a medianoche....

"Mother stands for comfort" , sintetizadores de la época, tierna pero a la vez ruda, para mesarse los cabellos del disfrute. Y si quieres una de esas cumbres sonoras que no tienen fecha de caducidad, ponte a escuchar "Cloudbusting", single que salió justo hace casi 27 años y que deja en un pesebre a toda la producción pop actual.

Desde hoy me conjuro a investigar el proceso de mi cautiverio cuando me pongo "And dream of sheap", y noto que mis arterias corazoniles se contraen con paz, degustando las virtudes del buen pop. Sublime.

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