sábado, 23 de julio de 2011

BONNIE "PRINCE" BILLY. "I see a darkness" (1999)


Bonnie "Prince" Billy empezó su carrera con unos hacedores de country torturado que se llamaron The Palace Brothers. De ellos conservo aun un viejo vinilo ya deslabazado por tanta aguja enfermiza esforzándose en repartir las notas que ya se han perdido por el handicap del tiempo.

Su solvente carrera en solitario comenzó con este disco de portada tan sugerente. Y sin miedo a equivocarme, puedo decir que el climax mayor de su discografia se lo lleva este "I see a darknesss", donde el título es todo un aviso a navegantes de lo que podeis encontrar en esta cienaga de country triste con puntitos de folk extraviado.

Si escuchas "A minor place" con su piano llevando a la voz de Bonny por desérticas carreteras sin final ni destino, te preguntarás de que color es el oasis del corazon de este músico acostumbrado a batallar por las sombras. "Nomadic revery coil around" es lenta, pecaminosa, harta de grises hasta en las notas más positivas.

La que da titulo a esta pequeña biblia de desengaño es desasosegante, artera, brumosa, acariciadora de los lados más dañados del corazón. Ordago seguro para tus oidos. La sombra de Neil Young aparece en "Another dau full of dread", donde las teclas se llenan de voces que sin demasiada ganas de molestar se agrupan en un conjunto vacio de silencio.

Algo de velocidad (tampoco mucha, no os creais) nos ofrece con "Death to everyone", especulando esta vez con el coma para levantar un grito de alarma en la noche que no se acaba.

No he prestado demasiado atención a su posterior obra, pero este "I see a darkness", merece de verdad la pena. "Knockturne" es para huir por siempre de la crispación para detenernos en nuestros siseos internos.

Otro disco más para perpetuar la melancolía pues. Para poner junto a Bill Callahan, Jeff Buckley y otros agitadores de los mares desaprensivos. Música con dolor, dolor que es medicina cuando cura espinas demasiado cercenadoras de alegria.

2 comentarios:

Unknown dijo...

El señor de los infinitos seudonimos.
Un gran detalle my frien traerlo por aqui ,su musica trascendera por siempre
Un abrazo y a seguir pensando Carlos

Carlos dijo...

Ojala fuese la muerte amigo luther una calavera de juguete como la del disco de Bonnie. Saludos